San Mateo Apóstol
MONICIÓN DE ENTRADA
San Mateo es llamado por dos Evangelistas: Levi, ambos nombres son de origen Judíos. El último lo obtuvo antes de su conversión, el otro lo tomo después, para mostrar la renuncia a su profesión y que era un hombre nuevo. Hijo de Alfeo, vivió en Cafarnaun, en el lago de Galilea.
Ef 4,1-7.11-13: Ha constituido a unos, apóstoles; a otros, evangelistas
Salmo responsorial 18: A toda la tierra alcanza su pregón
Mt 9,9-13: Sígueme. Él se levantó y lo siguió
Efesios 4,1-7.11-13
Él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, evangelizadores
Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Salmo responsorial: 18
A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios, / el firmamento pregona la obra de sus manos: / el día al día le pasa el mensaje, / la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, / sin que resuene su voz, / a toda la tierra alcanza su pregón / y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
EVANGELIO
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo. (Mt. 9,9-13)
Sígueme. Él se levantó y lo siguió.
En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: "¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús lo oyó y dijo: "No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores."
Comentarios
La celebración de la fiesta de San Mateo Apóstol abre un paréntesis en la lógica por la que nos trae Lucas, pero es una oportunidad para profundizar, de la mano de Mateo, la decisión de ser discípulos de Jesucristo.
La mirada de Jesús busca a Mateo, quien se encuentra en un lugar público y visible, pues su trabajo de recaudador de impuestos para el imperio así lo exige.
Jesús no sólo le dirige la mirada, sino la palabra, y no cualquier palabra; Jesús convoca, invita a Mateo a seguirle. La respuesta inmediata de Mateo no deja de sorprendernos.
A continuación de la respuesta de Mateo a la invitación de Jesús, se narra lo sucedido en la casa de Mateo, sentados a la mesa en compañía de muchos comensales publicanos y pecadores.
El cuestionamiento a Jesús no se hace esperar -“¿por qué come con publicanos?”-, y la respuesta en forma de sentencia sapiencial la ofrece él mismo: “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos”. Unida a la respuesta, hay una exigencia y compromiso de vida, bajo el signo de la misericordia.